Cátedra de educación para la paz en Colombia, en camino a ser Ley de la República
La iniciativa será asignada en próximos días a la Comisión Sexta de Cámara de Representantes, tendrá su primer debate, tan pronto le asignen coordinación a la ponencia.
Por: Maricela Londoño
¿Qué busca este Proyecto de Ley?
Esta iniciativa tiene como propósito fomentar el proceso de apropiación de conocimientos y competencias relacionados con el territorio, la cultura, el contexto económico, social, político y de memoria histórica, con el fin de reconstruir el tejido social, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución colombiana.
Una propuesta ineludible frente al histórico acontecer de violencia y el conflicto armado que ha vivido por décadas nuestro país, donde las raíces en la profunda desigualdad ha estado arraigada en las políticas y gobiernos de los últimos 80 años, que han priorizado agendas económicas y dejado huella en más de 9 millones de víctimas, 300 mil desaparecidos, miles de desplazados, confinados, asesinados, sembrando en la memoria y corazón de las últimas generaciones de colombianas y colombianos una semilla de dolor, odio y venganzas pendientes por resolver.
Esta iniciativa identifica una necesidad en los estudiantes del país y su formación académica en torno a la paz como articulador para el aprendizaje y formador de valores éticos y morales, que permita y fortalezca la construcción y conciencia de paz desde la infancia como un mecanismo efectivo para la superación de las violencias.
El proyecto consta de 7 artículos, incluida la vigencia, y se encuentra organizado en objeto, finalidades, articulación, flexibilidad, interdisciplinariedad y la potestad reglamentaria que se le da al Ministerio de Educación para ponerla en marcha.
¿Por qué es importante esta iniciativa?
Para el representante Hernando González, del Partido Cambio Radical, por el Valle del Cauca, autor del proyecto, “en el contexto del cumplimiento e implementación del acuerdo final de paz en Colombia, urge generar capacidades de reconciliación en la niñez por varias razones, entre otras:”
- a) La prevención de la violencia futura, las y los niños que crecen con habilidades de reconciliación y resolución de conflictos, tienen menos probabilidades de recurrir a la violencia en situaciones de tensión, esto ayuda a evitar que las generaciones futuras perpetúen ciclos de violencia.
- b) Construcción de una cultura de paz, la reconciliación no es solo un proceso legal o político sino cultural. Enseñar a dialogar, perdonar y a entender las experiencias de otros, contribuye a la creación de una sociedad donde la paz se valora y se mantienen como principio central.
- c) La sanación de las heridas del conflicto, muchas familias, pero muchas y comunidades en Colombia, han sufrido directamente los impactos de la guerra. Los niños y las niñas que aprenden sobre reconciliación y empatía pueden ayudar a sanar las heridas emocionales y sicológicas, tanto en sus propios hogares, como en sus comunidades, en su escuela, en sus entornos.
- d) La formación de ciudadanos responsables, al enseñar a los que van llegando a ser agentes de paz y reconciliación, se les prepara para ser ciudadanos comprometidos con el bienestar social y la cohesión comunitaria, que les duela su comunidad, promuevan la justicia y la inclusión.
- e) Fortalecimiento del tejido social. La paz sostenible en Colombia requiere construir el tejido social que se ha debilitado durante décadas de conflicto. Involucrar a los y las niñas en procesos de reconciliación, fortalece sus lazos con la comunidad y fomenta un sentido de pertenencia y de responsabilidad hacia el bien común.
Una propuesta que, según el Representante González, “fortalece el Acuerdo de Paz, y sus principios orientadores de respeto, garantía, protección y promoción de los derechos humanos en la educación inicial y básica primaria, donde la paz será un articulador para el aprendizaje de las y los estudiantes, que les permitirá generar valores, éticos y morales con la finalidad de una construcción práctica de la paz desde la infancia, promoviendo la reconciliación y el fortalecimiento de las habilidades personales en los estudiantes que permita crear en ellos capacidades de convivencia para la resolución pacífica de conflictos, una medida que tendrá impacto directo en las instituciones educativas y sus entornos.”
En buena hora para las niñas y niños de Colombia, y el camino a la Paz, el momento que vive no solo nuestro país, sino la humanidad entera, nos exige nuevas formas de pensar, sentir y hacer las cosas, superar las diferencias, los odios, el dolor, y encontrar a través de la escucha, la palabra y el diálogo, caminos reales de encuentro, reconciliación, y de propósitos comunes y superiores, como el cuidado de la vida, la paz, la justicia, la salud, los derechos; acciones reales que ayuden avanzar a resolver los desafíos que debemos en colectivo afrontar, como el cambio climático, el hambre, la pobreza, las desigualdades, las guerras.
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