Pasto: organizaciones sociales nariñenses discuten las reformas en la plaza pública
Los nariñenses atendieron el llamado del presidente Gustavo Petro y el 7 de junio, al pie del volcán, leyeron un manifiesto concertado por todas las organizaciones sociales pastusas.
Por: Jaime Rodríguez Torres
Carolina ha llevado a su pequeña hija al jardín; muy temprano preparó sus tareas de profesora universitaria y se vino a la Plaza en esta luminosa mañana de la primavera pastusa, ya cercana al solsticio, para leer la Proclama del Comité Unitario Popular de Nariño, movimiento que agrupa a la totalidad de las organizaciones sociales del sur.
La marcha, que congregó a más de 20 mil almas llegadas de todo Nariño, ha concluido. Carolina está tranquila esperando que llegue el momento. Este día no hubo tarima, pues la Alcaldía negó el permiso para ocupar la Plaza, pero los manifestantes se la tomaron.
Desde el piso, Carolina toma el micrófono y con entusiasmo inicia la lectura del manifiesto que expresa el pensamiento de los movimientos sociales del sur de Colombia ante el llamado del presidente Petro para discutir públicamente las reformas:
“Hoy nos declaramos en Asamblea Permanente y en movilización permanentemente en defensa del primer gobierno popular (…), para defender el Gobierno del Cambio. Desde este territorio rebelde, en donde el 81 % votó en favor de los compañeros Petro y Francia; los votos de la vieja Colombia, de la caduca, de la decadente, fueron apenas 117 mil. En Nariño, en términos futbolísticos, le metimos 8 a 2 al uribismo, duquismo, pastranismo y gavirismo.
Venimos a decirles que no nos olvidamos de los 200 años de gobierno de una oligarquía codiciosa y decadente que llevó a la desesperación al pueblo colombiano, quien no soportó más y se hizo sentir en el Estallido Social (…).
Ahora, que ya estamos gobernando a favor de los humildes, de ‘los nadies’, a los nueve meses de este nuevo gobierno del cambio, la oligarquía caduca y decadente quiere liquidar la esperanza popular y darle a nuestro gobierno golpe blando.
Lo hacen cuando Congreso y Gobierno ya han parido a sus tres primeros hijos: el Plan Nacional de Desarrollo, la Reforma Tributaria que favorece a los pobres y de la clase media y la Paz Total para negociar el fin de la guerra con las guerrillas y someter a la justicia a las bandas criminales armadas. Y quieren acabar con tres anhelos por la justicia social: las Reformas a la Salud, Laboral y Pensional.
Y quieren inhabilitar a Petro, e impedir su intervención en la designación de un nuevo Fiscal. Para ello usan, con total descaro, sus armas letales: los grandes medios de comunicación de propiedad de oligarcas, terratenientes y mafiosos; y a periodistas tan parcializados como sus encuestas manipuladas. También disparan desde la Fiscalía y la Procuraduría, hoy dirigidas por los herederos de Duque y Uribe. Atacan desde el Capitolio, los congresistas de siempre, enquistados en los partidos tradicionales de la Colombia caduca y decadente. Pero el pueblo ¡no se rinde carajo!
El pueblo colombiano también tiene sus armas. La primera de ellas es la decisión democrática de las más de 11 millones de voluntades que votaron por el fin de los gobiernos de la oligarquía caduca y decadente. También ha sido y será nuestra poderosa arma la organización y movilización del pueblo, el apoyo sincero de muchos intelectuales, sacerdotes y religiosos, de los periodistas y empresarios honestos. Son nuestros compañeros de lucha las bancadas del Pacto Histórico y de los partidos progresistas, los millones de colombianos que ya reciben la renta básica, campesinos adjudicatarios de tierra, los hogares que sienten que la inflación baja día a día, que el empleo crece, que el dólar está controlado; maestros y los estudiantes que están negociando acuerdos favorables y que esperan nuevas conquistas, los líderes de las Juntas Comunales que ejecutarán con autonomía las obras que necesitan sus comunidades”.
Carolina concluyó su lectura en medio de aplausos. Ya es el medio día y ahora abraza a los asistentes en la plaza, y en especial de sus compañeras de Unidas para Avanzar. Miles de banderas se agitaron en esta mañana, más de diez agrupaciones llenaron de música las calles al ritmo de la conciencia y del amor. En el ambiente se siente que la emblemática lealtad pastusa está firmemente empeñada en hacer realidad las reformas que se tramitan en el Congreso. El pueblo ha hablado en respuesta al llamado del presidente Petro y lo hace con claridad y categoría.
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