Perspectivas económicas globales y nacionales para 2024
Por: Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial.co
La economía mundial ha demostrado resiliencia en medio de desafíos significativos, evitando una recesión a pesar de un crecimiento más lento. Según las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que la economía global crezca un 3,0% al cierre de 2023, una ligera disminución respecto a las estimaciones de julio. Este aterrizaje suave se atribuye a la resistencia del consumo, la inversión y el mercado laboral en varios países.
Sin embargo, diversos factores están influyendo en el desempeño económico en 2023, y se anticipa que persistirán en 2024. La demanda de servicios se ha desacelerado, afectando a países con una fuerte orientación hacia este sector. Las restricciones de liquidez ligadas a la política monetaria afectan al mercado inmobiliario e inversiones, con un aumento en los casos de quiebras empresariales. Además, el encarecimiento de materias primas ha tenido repercusiones negativas en varios sectores, especialmente en economías dependientes de importaciones energéticas de Rusia.
A nivel regional, se observan disparidades en las perspectivas económicas. Mientras se anticipa una desaceleración en las economías avanzadas, especialmente en Europa, Estados Unidos muestra resiliencia en su mercado doméstico. Las economías en desarrollo y emergentes, en general, experimentarán un mejor desempeño, con la excepción de China, donde problemas en el mercado inmobiliario y la disminución de la confianza han impactado negativamente las proyecciones de crecimiento.
El conflicto entre Israel y Palestina, desatado a principios de octubre, emerge como una nueva amenaza para la economía mundial. El alcance de esta amenaza dependerá de factores como su duración y la participación de otros países, pero podría traducirse en mayores precios del petróleo en una disminución en la actividad productiva a nivel global.
¿Qué pasará en Colombia?
Para Colombia, el FMI estima un crecimiento del 1,4% en 2023, superior a la proyección de julio, pero por debajo del promedio regional. La CEPAL prevé un aumento del 1,2% en el PIB colombiano, reflejando desafíos como el endurecimiento de las condiciones crediticias y fenómenos inflacionarios. Las estimaciones para 2024 varían entre el 1,5% y el 2,4%.
En el contexto colombiano, factores como la llegada de visitantes extranjeros, el auge del entretenimiento masivo y la expansión del mercado de seguros han evitado una recesión. Sin embargo, se prevén presiones debido a condiciones crediticias más rigurosas y la inflación. La guerra entre Israel y Palestina también podría afectar a Colombia, especialmente a través de la inflación y la dinámicas en precios de petróleo.
En cuanto a la tasa de cambio, se verá influenciada por flujos de capitales internacionales, ingreso de remesas, precios de materias primas y la incertidumbre política. La normalización gradual se espera hacia 2024, pero se proyecta que la moneda colombiana se aprecie de manera moderada.
Colombia se enfrenta a un panorama económico desafiante, con perspectivas de crecimiento moderado, presiones inflacionarias y variables externas que inciden en su desempeño. La capacidad de adaptación a estos desafíos determinará la trayectoria económica del país en los próximos años.
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