Japón y Colombia, 116 años de amistad y cooperación

Superada la crisis después de la Segunda Guerra, Japón se cataloga como una gran potencia económica mundial. 

Por: Nubia Stella Parra

Este país asiático realizó varias reformas en lo social, político, económico y por supuesto en la educación. El milagro económico japonés se dio entre 1960 hasta principios de 1980, lo que le permitió posicionarse como una economía estable, gracias a la industria automotriz y electrónica, además de sus destacados avances en ciencia y tecnología.

La cultura japonesa es un ejemplo de organización y ajustes en la educación, factores que le permiten ubicarse como uno de los países con un alto índice de desarrollo humano, brindando a sus habitantes más oportunidades y un alto nivel de vida.

Las relaciones entre Colombia y Japón se establecieron en 1908, donde ha predominado el intercambio comercial, de cooperación y cultural entre los dos países, priorizando los acuerdos comerciales; además, Japón fortalece este vínculo gracias a que es la segunda economía del mundo, liderando los avances tecnológicos de la región y aportando a nuestro país por las importaciones que se hacen desde allí.

Gracias al diálogo fluido entre las dos naciones, Colombia ha recibido ayuda por parte del país nipón en varias oportunidades, donde organizaciones no gubernamentales y autoridades territoriales han recibido apoyo financiero para proyectos comunitarios de seguridad humana, soporte al desarrollo agropecuario, de educación y salud, entre otros.

Con una superficie total de 377.835 km², Japón posee una infraestructura de transporte muy desarrollada, red de carreteras pavimentadas, y una estructurada red ferroviaria, que facilita las exportaciones. Las relaciones comerciales se enmarcan en una estrategia diplomática económica, con acciones dirigidas al fomento del comercio bilateral, el turismo y el incentivo para inversores nipones; donde además se tiene en cuenta la incidencia de la mano de obra colombiana calificada, que, para los inversionistas, genera confianza en el desarrollo empresarial del país.

Existen convenios que mantienen el intercambio económico, como el acuerdo para la promoción y protección de inversiones reciprocas, vigente desde 2015, así como también el acuerdo para evitar la doble tributación, vigente desde el 2022, que han fortalecido las relaciones comerciales con esa nación asiática.

Colombia exporta en un gran porcentaje café, flores, níquel, carbón, mientras que se surte del mercado japonés en maquinaria pesada, equipos de comunicación, autopartes, automóviles, y algunos alimentos.

A pesar de que existen limitaciones para un mayor acercamiento comercial entre los dos países, como la distancia geográfica, y la desconfianza de los inversores por los problemas de seguridad que se presentan en algunas regiones, se mantiene un acercamiento con los gobiernos, donde las prioridades de la agenda política exterior priman en el sector empresarial.

Para los empresarios nacionales uno de los más grandes inconvenientes para la exportación radica en la falta de infraestructura en Colombia, así como las diferencias culturales, pero que gracias a la labor realizada por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), se genera un diálogo recíproco que permite un acercamiento entre importadores y exportadores, debido a que contribuye a la promoción de la cooperación internacional, así como, al firme desarrollo de las economías de ambos países, brindando apoyo al desarrollo socioeconómico, la recuperación y la estabilidad económica; cumpliendo así  una misión humanitaria y de cooperación, que en palabras del presidente de esta agencia, Tanaka Akihiko, su visión radica en “guiar al mundo con lazos de confianza”.

El “imperio del Sol naciente” es una destacada potencia que compite con otras naciones, pero que mantiene su hegemonía regional; en la actualidad esta misión diplomática ha logrado un acercamiento con el legislativo colombiano, es así como mediante una importante labor diplomática el embajador de Japón en Colombia, Takasugi Masahiro, desde su llegada al país en el 2021, se han logrado fortalecer las relaciones existentes, no solo a través del sector cultural, sino que, aprovechando las buenas relaciones con la Cámara de Representantes, se han analizado opciones de cooperación e iniciativas de interés.

La labor del embajador Masahiro permitió la actualización del Grupo Interparlamentario de Amistad y Cooperación entre la Cámara de Representantes de Colombia y  su homóloga de Japón, establecido mediante resolución 3251 del  29 de noviembre de 2022, cuyo objetivo radica en el impulso de procesos de información e intercambio entre ambas naciones en asuntos políticos, comerciales, económicos, culturales, científicos y tecnológicos; todo esto para impulsar acciones conjuntas entre las dos cámaras, en áreas que puedan contribuir a los esfuerzos de las autoridades públicas y privadas, a favor del progreso económico y social entre las dos naciones.

De otra parte, se destaca el acompañamiento realizado por el presidente de la Cámara, Andrés Calle, así como de varios congresistas de la Comisión Segunda de la corporación, a la celebración organizada por la embajada de Japón, con ocasión del Natalicio del Emperador de Japón, Hiro-no-miya Naruhito, actual monarca de esa nación, donde se realizó un diálogo informal entre el actual embajador y los congresistas asistentes