PND: lineamientos y presupuestos para las comunidades
El 19 de junio de 2022 los colombianos se fueron a sus camas con la noticia de que tendrían un nuevo mandatario a partir del 7 de agosto, uno de línea totalmente opuesta a los que venían gobernando Colombia por décadas.
Por: Sandra Milena Zuluaga
Gustavo Petro Urrego es un hombre con iniciativas que prometen un cambio para el país y que busca cerrar las brechas sociales. Por esto, impulsó el Plan Nacional de Desarrollo, “Colombia, potencia mundial de la vida”, la hoja de ruta, la brújula con la que gobernará el presidente Gustavo Petro durante su mandato.
Un Plan Nacional de Desarrollo (PND) establece unas líneas que deberán seguir todos los alcaldes y gobernadores a la hora de analizar qué harán con sus presupuestos regionales; por ejemplo, un gobernante regional podrá disponer de sus recursos siempre y cuando vayan dirigidos hacia lo que plantea ese PND. Es decir, el Estado envía recursos a las regiones y estas deberán hacer sus inversiones y programas a través de lo que plantea en el texto, en la hoja de ruta que quedó plasmada en el documento.
Pongamos un ejemplo: el alcalde de un municipio recibe sus recursos, de ahí deberá ver los lineamientos dados en el PND y así podrá armar una estrategia de cómo va a disponer del dinero en lo relacionado con saneamiento básico, manejo de basuras, vías, entre otros.
¿Qué es lo diferente en este PND?
El PND denominado “Colombia, potencia mundial de la vida”, promete un cambio, pero, ¿qué eso lo diferente?, ¿por qué habla de un cambio de rumbo?
Primero, sus planteamientos están basados en el diálogo con las comunidades. Antes de iniciar su redacción, se escucharon las voces de miles de colombianos a lo largo y ancho del territorio nacional, con el objetivo de que quedaran incluidos los lineamientos para la solución a las diferentes problemáticas que se presentan en cada zona de Colombia.
Así lo confirmaron varios representantes a la Cámara que fueron testigos de las mesas de diálogo que se adelantaron en varias ciudades y municipios de Colombia. Gabriel Ernesto Parrado, representante del Pacto Histórico por el departamento del Meta, afirmó: “Se le va a entregar al país un documento, una propuesta que fue ajustada gracias a los diálogos regionales vinculantes, que se construyó con las comunidades, con la participación de los diferentes sectores, es decir, un PND que recoge las necesidades para dar verdaderas soluciones en educación, salud, vivienda, servicios públicos, infraestructura vial y en todos los sectores que se necesitan para el desarrollo integral y armónico del país”.
Segundo, se trabajó por lograr un cambio en aquellos territorios con poblaciones vulnerables a los que no se les prestaba la mejor atención. Así lo asegura el representante del Pacto Histórico por el departamento del Cauca, Jorge Bastidas: “El Gobierno se centra en la necesidad de impulsar unos grandes cambios estratégicos en cinco transformaciones fundamentales que tienen que ver con el ordenamiento del territorio sobre el agua, la necesidad de impulsar las economías populares, la necesidad de una apuesta muy fuerte en el tema de la equidad de género con el Ministerio de la Igualdad y con instrumentos que lo posibiliten, el reconocimiento del campesinado, y otra series de elementos sobre esa gran población que no ha sido puesta en el orden de prioridad de las políticas nacionales, pero que en este PND sí están en el primer orden de la discusión”.
Tercero, se priorizó la necesidad de luchar contra el cambio climático a través de la transición energética en la cual ha venido trabajando el país, pero que requería un mayor impulso, según la representante del Pacto Histórico por Bogotá, Tamara Argote: “Una de las cinco grandes transformaciones de este Gobierno se compone de unas apuestas muy ambiciosas pero necesarias, necesitamos que nuestro país, con las condiciones geográficas, políticas, económicas que tiene, logre ser una potencia de la transición energética; somos el pulmón del mundo, tenemos una diversidad enorme y podemos ser grandes pioneros de la energía limpia en el mundo entero. La transición no solo es consumir otros tipos de energía, es producir otros tipos de energía, es cambiar un chip cultural”.
1.154 billones de pesos irán dirigidos para cumplir con esta hoja de ruta propuesta por el presidente Gustavo Petro, los cuales serán distribuidos en cinco ejes transversales para lograr justicia social, justicia ambiental y justicia económica:
– Ordenamiento del Territorio alrededor del agua.
– Seguridad humana y justicia social.
– Derecho humano a la alimentación.
– Transformación productiva. Internacionalización y acción climática.
– Convergencia regional para reducir las brechas sociales y económicas del país.
Aunque en general hubo un buen ambiente para la aprobación de esta iniciativa, voces de representantes de partidos de oposición hicieron algunas críticas. El representante del Centro Democrático, Christian Garcés, dijo que “es un PND muy ambicioso en la inversión social, pero muy débil en las fuentes de financiación, especialmente para mí es lo más importante que debe tener en un PND, cómo promovemos los ingresos en los empleos, la atracción de inversión, cómo apoyamos al microempresario, al gran industrial, a que todos crezcan y generen más oportunidades; (…) creo que esa es la gran debilidad del PND, el excesivo centralismo y la flexibilización en la contratación, en los mecanismos de la lucha contra la corrupción”.
Por otro lado, algo importante es que en el texto se logró establecer varias iniciativas en pro de las comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palanqueras. Por un lado, quedó proyectado que el plan de inversión para estas comunidades será de 29 billones de pesos a través de proyectos para su desarrollo, así lo confirma el representante de la Circunscripción Especial de Paz (CITREP), James Mosquera: “los Chocoanos y chocoanas nos sentimos muy complacidos porque se han aprobado proyectos muy importantes, estos proyectos los podemos resumir en vías, que hemos venido reclamando a través de paros, pero también en hospitales y sobre todo en proyectos de inversión social para nuestro departamento”.
Por su parte, el representante Jhon Fredy Valencia, quien hace parte de la Comisión Afro del Congreso, se sumó a lo dicho. “Uno que va a ser bien relevante es que las comunidades afro y los consejos van a poder contratar directamente hasta un monto determinado, eso es muy bueno para nosotros, porque junto a la comunidad se pueden avanzar las obras. También quedaron para las comunidades negras algunos centros agroindustriales en diferentes municipios donde se va a poder comercializar todos los productos”.
Según el representante Jorge Méndez, de Cambio Radical, también quedó establecido que las comunidades negras de la isla de San Andrés tendrán prioridad de inversión para ayudar a mitigar los efectos de la crisis que atraviesan: “Vale la pena destacar por parte de la plenaria de la Cámara la aprobación del plan que busca aliviar la crisis que está viviendo la isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; también se deben priorizar las rutas sociales a San Andrés por la crisis generada por Viva Air, pero el Gobierno sigue de espaldas a las comunidades negras”.
Para algunos representantes, aunque hubo un avance en esta materia, las comunidades afro requieren mayores planes de inversión, así lo manifestó el representante Orlando Castillo, de la CITREP: “el rubro no es tan grueso como debería ser, pero por algo se arranca”.
Otro de los logros que quedó en el PND es la inclusión de estas comunidades en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS). De esta forma, se busca garantizar los derechos de 4.671.160 negros, afrocolombianos, raizales y palanqueros.
El presidente Gustavo Petro ya sancionó esta ley, lo que quiere decir que los nuevos mandatarios locales que ganen las elecciones en el mes de octubre tendrán claros los lineamentos por donde deberán enfilar al país.
Foto de portada: Hemis, Alamy Stock Photo.
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