Un voto por la salud
La salud es un derecho fundamental de todos los colombianos y el Estado tiene la responsabilidad de protegerlo y garantizarlo.
Por: Leyla Marleny Rincón Trujillo – representante a la Cámara
A pesar de los esfuerzos realizados por gobiernos anteriores, el sistema de salud colombiano presenta graves problemas estructurales que requieren de una intervención inmediata. Esta intervención debe reflejar la voluntad del pueblo colombiano, quien en una histórica votación en segunda vuelta y con un histórico resultado electoral entregó el mandato del presidente Gustavo Petro.
De manera contundente, el pueblo colombiano manifestó sus necesidades más sentidas en materia social y económica. Estas preocupaciones y anhelos son también los del Presidente, quien, a lo largo de su trayectoria política, no ha descansado en sus propósitos superiores para los colombianos. Este compromiso se refleja en las grandes reformas que requiere el país, entre estas la Reforma a la Salud, que representa importantes cambios y la superación de brechas que anteriormente parecían insuperables.
Durante su campaña presidencial, Gustavo Petro presentó propuestas concretas y prometió una reforma al sistema de salud del país. Sin embargo, después de largos debates, confrontaciones y proposiciones que llevaron a una propuesta de reforma a la salud concertada con diferentes sectores de la sociedad, parte del Congreso de la República niega ahora su apoyo, lo que representa una grave preocupación.
Hemos presenciado diferentes expresiones que buscan dilatar el proceso y desalentar a las fuerzas comprometidas con un mejor bienestar para los colombianos. Si bien esto es parte del debate de cualquier proyecto en la rama legislativa, en los tiempos actuales, el Congreso representa la fuerza del cambio, la misma que determinó en las urnas una mayoría abrumadora que anhela un cambio verdadero.
Bajo excusas de vicios de trámite, impedimentos, falta de quórum y estrategias dilatorias como convocar reuniones de bancada en medio del debate, algunos integrantes del Congreso han obstaculizado el flujo para que la reforma no llegue a feliz término, lo que afecta directamente a los ciudadanos.
Estamos en un momento culminante para privilegiar la vida con una atención oportuna, de calidad y en condiciones dignas, y no los negocios de unos pocos. Nuestro compromiso también se extiende a garantizar los recursos y un control eficiente de los gastos que elimine las barreras de acceso. Nuestra preocupación actual se centra en que, por falta de conciencia, egoísmo y falta de compromiso de algunos legisladores con el pueblo colombiano, quede en el tintero una oportunidad única para hacer más justa la sociedad en la que vivimos.
Precisamente, estamos aquí por la decisión de construir el país del cambio, en el cual la salud se correlaciona con la calidad en la atención médica, la prevención, el acceso a una alimentación adecuada, a la educación y otros aspectos de la vida cotidiana.
A pesar de las adversidades, el presidente Petro ha demostrado su compromiso y disposición a trabajar para lograr los cambios necesarios en el sistema de salud y en otros ámbitos críticos de nuestra sociedad. El Presidente necesita todo nuestro apoyo, y podemos evidenciar ese apoyo saliendo a las calles para manifestarnos de forma pacífica y ratificar la voluntad del pueblo. Por primera vez en la historia tenemos un Gobierno que ha decidido sacar adelante las reformas sociales que transformarán para siempre la vida de los colombianos.
Foto de portada: Colprensa
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