Nos debemos a la ciudadanía

Por: David Racero – presidente Cámara de Representantes 2022-2023

Como primer presidente de izquierda de la Cámara de Representantes presenté el pasado jueves 22 de junio, ante las y los servidores públicos del Congreso, la sociedad civil y el pueblo colombiano, más que una Rendición de Cuentas, la Agenda del Cambio que lideré en la legislatura 2022-2023 para avanzar en la construcción de un cambio real, de un verdadero cambio de época.

A continuación, presento mi informe de gestión en tres momentos: en ejercicio en lo legislativo, en las funciones protocolarias y atención ciudadana, y en la apuesta por una Cámara Abierta y Transparente.

En el ejercicio legislativo aprobamos en la plenaria de la Cámara 128 proyectos en alrededor de 60 sesiones y realizamos cuatro plenarias de control (tres mociones de censura y una de control político). Se realizó una plenaria en cumplimiento del Estatuto de la Ciudadanía Juvenil y seis plenarias conmemorativas que determinó la Cámara según resoluciones de 2021: de mujeres, ambientalista y animalista, deporte, infancia y adolescencia, étnica y campesina. Así mismo, la Cámara estuvo presente en siete Congresos Plenos, entre ellos, en el cumplimiento ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de la Unión Patriótica y el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas.

Le cumplimos al Estatuto de Oposición con las sesiones de control a los temas de planeación orgánica, las tres sesiones para organizar el orden del día (dos en Comisión VII Constitucional y una en plenaria, la cual fue dirigida por la representante Érika Sánchez, segunda vicepresidenta y vocera de la oposición en la Mesa Directiva) y se dieron todas las garantías de participación en el uso de la palabra, tiempos sin ninguna “jugadita” que alterara la democracia y el servicio público por el cual estamos representando a nuestros electores y regiones.

De los 128 proyectos aprobados, 23 son de iniciativa de Gobierno, que han sentado las bases para la transformación económica, social y política en el país, lo que significa que el 82 % de los proyectos aprobados fueron de iniciativa legislativa dirigidos principalmente a exaltar lo cultural, artístico, productivo y ambiental de los municipios, así como en temas de mujeres, educación, económicos, deporte y salud.

El principal logro de esta legislatura fue haber aprobado, con el respaldo y aporte de las distintas bancadas, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) “Colombia, potencia mundial de la vida”, que tiene como objetivo la convergencia regional a partir de reducir brechas de desigualdad entre lo rural y lo urbano mediante el reconocimiento, inclusión y fortalecimiento de la economía popular, diferentes políticas y programas para luchar contra el hambre y posicionar la alimentación como un derecho humano, así como atender las necesidades y garantizar derechos a todas las poblaciones: mujeres, diversidades sexuales y de género, juventud, niñez, víctimas, campesinado y étnicas. Este, que es el manifiesto por la igualdad, hecho ley de la república, trazará las acciones del Gobierno del Cambio durante cuatro años.

Una agenda legislativa para la inclusión, protección y garantía de derechos humanos

En materia de paz, avanzamos en el cumplimiento de los Acuerdos del Teatro Colón con los respectivos debates del Proyecto de Ley Orgánica que determinó la asignación de los representantes de las Circunscripciones Especiales de Paz a las Comisiones Constitucionales Permanentes, así como los Proyectos de Acto Legislativo de Jurisdicción Agraria y Rural y garantía de los derechos del campesinado a partir de su reconocimiento como sujeto de derechos y especial protección constitucional. Así mismo, la aprobación de la prórroga de la Ley que inviste de facultades al Presidente para adelantar procesos de acercamiento y negociación para alcanzar la paz, y la Política de Paz del Gobierno que permite nuevos mecanismos de acercamiento para el sometimiento a la justicia.

En el ámbito económico, la Plenaria le cumplió al país con la aprobación de la Reforma Tributaria para la Igualdad y Justicia Social, el Presupuesto General de la Nación 2023, el Presupuesto Bienal de Regalías y la adición presupuestal producto de la Reforma Tributaria; todo esto servirá para poner en marcha los programas aprobados por el mismo Congreso en el PND. Además, a través de distintos proyectos de ley se ratificaron acuerdos y convenios internacionales que potencian la presencia de Colombia en el ámbito económico internacional, se aprobaron proyectos en beneficio de los consumidores en materia de protección de derechos y está de presente la gran apuesta que significa la creación del sector Igualdad en el Gobierno Nacional, como una apuesta real y a largo plazo por la superación de las condiciones estructurales de la desigualdad y violencia en Colombia.

La juventud colombiana estuvo en el centro de aprobación de varias iniciativas legislativas, entre las que destaco el avance en la garantía del pleno derecho a la educación superior (será Ley), la transformación del servicio militar obligatorio en servicio social para la paz (es Ley) y la eliminación del requisito de definición de la situación militar para el acceso al trabajo.

La agenda de las mujeres fue una de las más nutridas de la Plenaria de la Cámara, con aprobación de proyectos de un convenio internacional de larga data de la Organización Internacional del Trabajo (1981), la sanción contra la violencia política hacia las mujeres, los derechos de las menstruantes, la protección de la maternidad, la promoción de la lactancia materna, reducción de las desigualdades en el sector de la infraestructura, la creación del tipo penal por inyección o aplicación de sustancias tóxicas, la participación de niñas, adolescentes y mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; la atención integral en el duelo de la pérdida perinatal y el aumento de las cuotas de mujeres en las distintas ramas del poder público, son parte de las victorias legislativas que pueden celebrar las mujeres.

Estos proyectos van en la vía de tener un país libre de violencias, que reconoce las necesidades particulares de las mujeres y que se pone a tono con el sentir nacional de más mujeres siendo protagonistas en la política.

En materia ambiental se destaca la aprobación del Acuerdo de Escazú, un mecanismo que garantiza la participación incidente de las comunidades cuando se ven afectados sus derechos a un ambiente sano. Este acuerdo, que Colombia lideró en el concierto latinoamericano y luego se negó a ratificar, fue impulsado desde inicio del nuevo Congreso y contó con amplia discusión en la Cámara. Así mismo, avanzaron proyectos que protegen los derechos de los animales como seres sintientes, que avanza en la garantía de un trato respetuoso.

Con relación a las funciones protocolarias, se recibieron 37 visitas protocolarias a Presidencia de la Cámara, incluyendo cuerpos diplomáticos, organismos internacionales, sectores sociales, económicos y agremiaciones. Estos encuentros son importantes para la Corporación en tanto refuerzan los lazos de amistad entre las naciones y fortalecen los distintos grupos de amistad entre los congresos de los distintos países, así como también permite recoger buenas prácticas legislativas y escuchar los distintos intereses que pueden surgir de los cuerpos diplomáticos por la agenda legislativa nacional.

Finalmente, en una apuesta por hacer una Cámara más abierta y transparente, logramos consolidar una gran alianza con organizaciones de la sociedad civil con quienes construimos e implementamos el VII Plan de Acción para una Cámara Abierta y Transparente, co-construido con la ciudadanía de tres regiones del país y avalado por todos los partidos políticos de la Cámara, tal y como lo recomiendan organizaciones internacionales.

Adicionalmente, propiciamos espacios de formación a funcionarios de las Unidades de Trabajo Legislativo, impulsamos dos laboratorios de participación en Villavicencio para recoger las inquietudes y hacer propuestas a la Reforma Laboral y de Salud y uno con personeros de todas las localidades de Bogotá, en la cual se hizo pedagogía en torno a la importancia de la Cámara y los acompañamos a hacer un plan de incidencia sobre tres grandes problemáticas para buscar y proponer soluciones.

También, pusimos a la Oficina de Información y Prensa de la Cámara a la vanguardia de las comunicaciones institucionales del país. Construimos la estrategia “Voz de las Regiones”, con la cual se reformularon varios proyectos de la Oficina, digitalizando al 100 % la revista institucional para convertirla en un portal de debate y opinión de todas las tendencias políticas de la Cámara. Ajustamos la parrilla de contenidos de todas las redes sociales, incorporando un lenguaje pedagógico más cercano a la gente, visibilizando todo lo que en la Cámara sucede y abriendo un perfil oficial en Tik Tok con contenidos ajustados y específicos de esa red social.

Impulsamos nuevos programas de YouTube para visibilizar las discusiones y temas que semana a semana se dan y realizamos reportajes de lo que sucede en diferentes regiones del país, dándoles voz a las comunidades. También, convertimos un programa de radio que únicamente se transmitía en Radio Nacional de Colombia, en un podcast semanal que propicia un debate coyuntural de país o legislativo con dos visiones diferentes para que la ciudadanía tuviera siempre la última palabra.