El drama del Darién continúa, miles de migrantes pretenden cumplir el sueño americano

Foto portada © Anadolu Agency / Getty Images

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Por: Sandra Milena Zuluaga

Diariamente más de 3.000 personas intentan cruzar el Tapón del Darién para llegar a Panamá y posteriormente ingresar a Estados Unidos. La gran mayoría de migrantes no cumplen su objetivo.

El Tapón del Darién es una extensa región selvática y pantanosa ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, y que se ha convertido en la ruta preferida por miles de migrantes para intentar llegar a los Estados Unidos. Es una selva impenetrable que se extiende por el norte de Colombia, colinda con el sur de Panamá en un terreno de más de 90 kilómetros y es conocido en el mundo entero como el “camino de la muerte” por las complejas condiciones con las que se encuentran los migrantes.

La selva del Darién es una de las regiones más húmedas del mundo y no tiene una infraestructura para el tránsito de miles de personas que desde hace décadas han elegido ese camino para cumplir el ‘sueño americano’.

Caminar durante días o incluso semanas por este lugar, resulta toda una odisea por cuenta de los diferentes animales que se pueden encontrar en el camino, los insectos, la falta de agua y de comida; además, se pueden encontrar con la muerte como ha ocurrido con miles de personas que no resisten la inclemencia de la selva o sencillamente se pierden en la misma.

Ningún migrante puede hacer esa travesía sin los “guías” porque de lo contrario, en el primer día serían absorbidos por la selva. Por esa razón es que la migración por esa zona se ha convertido en un multimillonario negocio que es controlado por el Clan del Golfo y cobra un “impuesto” para dejarlos pasar libremente. Cada migrante puede pagar unos 500 dólares para cruzar a Panamá, aunque ese pago no los exonera de otros peligros.

Durante décadas las actividades delictivas han aumentado y se presentan secuestros, extorsiones, robos, abusos, acosos y estafas. Quienes conocen la selva y los sueños de los migrantes, aprovechan esa situación para conseguir el máximo de dinero e incluso, robarlos para dejarlos a la deriva.

Por esa razón, desde la Cámara de Representantes existe una gran preocupación por este tema que cada año aumenta las cifras de migrantes que quieren llegar a Estados Unidos. Aunque el fenómeno de la migración en América Latina es relativamente bajo si se compara con Europa o Asia, lo cierto es que a través de Colombia miles de venezolanos, haitianos, peruanos, ecuatorianos y africanos quieren llegar a América del Norte.

“En el mundo es compleja la situación de migración y hay 281 millones de personas que son migrantes, cifras a 2019. Donde más hay migración es en Europa, después Asia, América del Norte, África, América y Oceanía”, dijo el representante del Partido Conservador Luis Miguel López, quien lideró un control político por este tema en la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes.

El congresista señaló que, aunque este fenómeno no es nuevo, desde 2023 las cifras se dispararon y ese año cerró con casi 400 mil personas que llegaron al Chocó para cruzar el Darién, además, entregó una cifra más preocupante: “En 2023 más de 77 mil niños y adolescentes hicieron parte de esa migración”, reveló.

El 89 por ciento de las personas que pasan por el Darién provienen de América Latina, sobre todo de Venezuela, y están llegando por Ipiales o Medellín para emprender el inclemente viaje. Según López, diariamente 3 mil personas quieren cruzar la inhóspita selva, “allí vemos abusos, robos, violaciones y diferentes delitos que se presentan; es un negocio de las bandas criminales y genera una crisis migratoria en Urabá”.

Sobre esa crisis migratoria el representante John Jairo Berrío, del Centro Democrático, le pidió al Gobierno Nacional mayor compromiso para controlar la migración masiva y, sobre todo, articular un trabajo con Panamá y Estados Unidos sobre esta situación.

El representante Alejandro Toro del Pacto Histórico, dijo que irónicamente la migración irregular ha generado unas dinámicas económicas en el Chocó y regiones cercanas que beneficia a hoteles, restaurantes y otros negocios que atienden a quienes huyen de sus países de origen. “En el Darién hay estructuras porque se maneja dinero en efectivo, eso justamente está generando todos los problemas que se presentan. El Clan del Golfo está manejando actividades delictivas en esa zona, este grupo cobra a quienes pasan por diferentes zonas de la región”, dijo.

“Colombia sola no va a encontrar la solución, desde hace décadas se ha trabajado el tema, pero este corredor es muy llamativo para las personas. Debe existir un corredor humanitario para evitar la ilegalidad”, agregó Toro.

El representante del Partido Conservador, Fernando Niño, dijo que también debe existir un trabajo articulado con diferentes organismos internacionales para reducir las cifras de migrantes que están cruzando por el Darién sin control alguno.

A su turno la representante Erika Sánchez, del Estatuto de la Oposición, tiene una preocupación muy grande porque la migración está afectando a la niñez directamente. “Reportes de la Unicef indican que hay deserción escolar, desnutrición y todo tipo de problemas. El gobierno colombiano no los atiende, en los último cuatro años más de 600 mil personas han pasado por el Darién”, dijo.

Por esa razón la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, dijo que se está trabajando de manera focalizada en distintas regiones para atender a los menores, aunque aclaró que muchos de ellos están en tránsito.  “Nuestras actuaciones van en el camino de garantizar los derechos de los menores. En 2023 el ICBF atendió más de 60 mil niños migrantes en todo el país”, dijo.

Por ahora, el gobierno del presidente Gustavo Petro ha buscado una articulación entre entidades del Estado, gobernaciones y alcaldías para trabajar conjuntamente este tema que día a día se complica más y que no tiene, por lo menos a corto plazo, una solución a la vista.

El director de Migración Colombia, Carlos Fernando García, señaló que se están haciendo todos los esfuerzos para controlar la migración irregular, aunque indicó que hay factores externos, como las situaciones políticas y económicas de cada país, que complican el panorama. “El Gobierno está comprometido con la vida y cualquier proceso migratorio tiene el componente de que la vida se pone en juego. La política con Venezuela del pasado tuvo una incidencia directa con esto que está pasando porque el 60% de los migrantes son venezolanos”, dijo.

Agregó: “Tenemos una política coherente para trabajar en este sentido. Hicimos tres diálogos que cumplen la función de articular las entidades del Estado con las departamentales para buscar soluciones. Hay un plan de atención para el Darién donde hay 36 entidades y el impulso de 17 proyectos en esa zona del país.  El control migratorio debe fortalecerse y Migración Colombia lo ha hecho, estamos haciendo esfuerzos con más personal y otras medidas”.

Por esa razón, se creó la APP Tránsito Seguro donde los migrantes pueden ponerse al tanto sobre los riesgos de cruzar el Darién y saber todo lo relacionado con la migración irregular. Sin embargo, al iniciar el recorrido la señal en la selva es nula y quedan incomunicados.

En febrero de 2024, el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá reveló que en los dos primeros meses del año unos 40 mil migrantes cruzaron el Darién y que este año podría romperse el récord de personas que buscan llegar a Estados Unidos.

La Defensoría del Pueblo también ha dicho que a pesar de todas las advertencias que se han hecho por los múltiples riesgos de cruzar la selva, las cifras de migrantes van en aumento y no se ve una solución cercana.

En ese sentido la Cámara de Representantes seguirá haciendo seguimiento a lo que ocurre con este fenómeno en el país y se tienen previstos varios controles políticos para determinar el trabajo que hará el Gobierno Petro en esta materia.