Congreso del Cambio
Es claro que estamos ante un Gobierno que viene abriendo importantes discusiones para el futuro del país y frente a este escenario, el Legislativo (en este primer periodo de 2023) tiene una oportunidad para evidenciar a la ciudadanía que este es el Congreso del Cambio.
David Ricardo Racero Mayorca – presidente Cámara
Mi objetivo, como presidente de la Cámara de Representantes, es potenciar esta posibilidad que se avecina y hacer visible que estamos viviendo un cambio de época. De la mano de un Gobierno que sugiere nuevos rumbos ante problemas fundamentales de la sociedad colombiana, este Congreso escucha y mantiene un contacto permanente y activo con la ciudadanía y los diferentes sectores políticos y económicos. Esto no solo porque se apuesta por una verdadera democratización de la vida colectiva, sino porque las grandes reformas que se avecinan serán producto de fructíferas discusiones en las que el centro será satisfacer las necesidades de los colombianos y colombianas.
Adicional a esta construcción mancomunada y tal y como se hizo en el segundo semestre de 2022, desde la Mesa Directiva de la Cámara de Representantes y en especial desde la Presidencia, se seguirán brindando garantías y respetando los procedimientos para que todos los puntos de vista sean oídos. Solo abriéndonos a la posición del otro podremos hacer grandes pactos por las transformaciones que anhelamos en la prestación de servicios de salud, acceso al trabajo, pensiones, créditos, tierra, energía, saber, cultura y prácticas deportivas.
El pasado 7 de febrero se dio inicio a las sesiones extraordinarias para legislar alrededor del Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026 y 13 proyectos de ley, entre los que se incluyen la Reforma a la Salud. El próximo 16 de marzo daremos inicio a las sesiones ordinarias para continuar el trámite de las transformaciones que anunció el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez. De modo que nuestro mayor desafío es mostrar al país que el Congreso está cambiando y que su prioridad es mejorar la vida de la gente.
El PND, las reformas sociales y los demás proyectos de ley estarán guiados por la conveniencia de la gente y adecuarán el Estado y las empresas a esta máxima.
La profundidad del cambio será conforme a las demandas ciudadanas y se hará siempre a través del consenso y las concertaciones. Si hemos superado las acciones que no legitimaban las discusiones en el Congreso, dejando atrás las “jugaditas”, hoy asumimos el compromiso de superar la política de la imposición y propender por el diálogo permanente. Aprenderemos y cederemos para pensar primero en la ciudadanía y el país.
Soy fiel creyente de que es el momento de continuar pensando en grande. Esto, no por nosotros, sino por Colombia. Sé que se puede construir desde las diferencias y desde allí vamos a entregarle a la gente las mejores reformas y el PND.
Consolidaremos conjuntamente un auténtico cambio de época.
Deja una respuesta