comisionesPazCronología de los diferentes procesos de paz en Colombia

Cronología de los diferentes procesos de paz en Colombia

En necesario recrear y volver a poner en contexto lo acontecido con los procesos de paz celebrados entre los diferentes gobiernos y grupos armados al margen de la ley, incluyendo la apuesta actual de la Paz Total.

Por: José Francisco Palacios

A mitad de la década de los años sesenta, y después de un largo periodo de guerra entre liberales y conservadores conocidos como “La violencia”, surgen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como guerrilla campesina. Se inicia como una organización de autodefensa liberal, para ir convirtiéndose en grupo comunista y revolucionario.

Para 1982, esta organización plantea el “Plan estratégico para la toma del poder”, que planteaba cercar la capital de la República por la vía armada, mientras gobernaba Belisario Betancur, quien en su momento decretó la amnistía con el fin de que se desmovilizaran los grupos guerrilleros. Es así como en 1984 se firmó el acuerdo del cese al fuego en el municipio de La Uribe (Meta).

En el mismo año, el gobierno de Betancur también firmó un cese bilateral del fuego con el Ejército Popular de Liberación (EPL) y el Movimiento 19 de abril (M-19) en los «Acuerdos de Corinto, Hobo, y Medellín», tregua que fue incumplida por sectores militares opuestos a los diálogos que atacaron campamentos del M-19. Con el atentado contra Antonio Navarro Wolf en enero de 1985 se rompen definitivamente los diálogos.

Para 1988 ya era innegable el genocidio contra la Unión Patriótica, por parte de grupos paramilitares y agentes estatales; a su vez, sucedía el secuestro del candidato conservador Álvaro Gómez Hurtado, por parte del M19, para presionar al presidente Barco en los diálogos que se desarrollaban en la Ciudad de Panamá. Posteriormente, se da la liberación de Gómez Hurtado y se desmoviliza el M-19 en 1990, el 9 de mayo, con lo que se da el primer acuerdo de paz entre un grupo insurgente y el estado colombiano. Aparece la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, en donde el M-19 se ganó, en las urnas, el derecho a ser la principal fuerza política, que al final de este proceso escribió la actual Constitución.

En el año 91 también se llevan a cabo dos procesos de paz exitosos, con las guerrillas del PRT, Partido Revolucionario de los Trabajadores y el Movimiento Armando Quintín Lame, la primera guerrilla indígena de América Latina, la cual operaba en el departamento del Cauca.

En la ciudad de Caracas (Venezuela), se inicia, en 1991, un proceso con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), una organización que había estado conformada por todas las corrientes insurgentes en armas, quienes actuaban de forma conjunta y que al proceso de paz llegó con las FARC-EP, el ELN y el EPL. Después de su primera fase de negociaciones en Venezuela, tuvo una segunda ronda en el balneario de Tlaxcala, en México, fase en la cual se rompe el proceso con el entonces gobierno de César Gaviria (1990-1994).

En 1994 entra en escena la Corriente de Renovación Socialista (CRS), una disidencia del ELN que luego de dialogar con el expresidente Gaviria se reinserta a la vida civil en el municipio de Flor del Monte (Sucre).

Durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), el ELN emprende una campaña de deslegitimación por el llamado “Proceso 8000”, luego de haber conversado tiempo atrás en el Palacio de Viana, España, donde también fueron suspendidos los diálogos después de que se filtrara el preacuerdo en la prensa.

Para el Proceso de Negociación del Caguán entre las FARC -EP y el gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002), el jefe de Estado ordena la desmilitarización (zona de distensión) no solo de este municipio sino también de La Uribe, Mesetas, La Macarena y Vista Hermosa. En junio de 2001 la guerrilla libera 243 militares secuestrados pero el Gobierno no libera insurgentes privados de la libertad, mientras la presión política y mediática crece contra el Gobierno por el territorio desmilitarizado y los pocos resultados del proceso. El 7 de enero de 1999 debían encontrarse el expresidente Pastrana con Manuel Marulanda, “Tirofijo”, donde por supuesta falta de garantías a su seguridad el comandante de las FARC no asistió, por lo que se congelaron las conversaciones.

Se retomaron los diálogos en medios de las diferentes crisis, llegando a un acuerdo humanitario donde fueron liberados guerrilleros que padecían enfermedades en las cárceles y militares secuestrados. Las FARC estuvo involucrada en el asesinato de tres indigenistas estadounidenses, en el secuestro del congresista Oscar Tulio Lizcano y del avión de Satena, en el asesinato de la ministra Consuelo Araujo, entre otros acontecimientos que desataron crisis temporales en los diálogos. Finalmente, el proceso se rompe en febrero de 2002, mientras sucedía el secuestro de la candidata a la presidencia Íngrid Betancourt.

Mientras tanto, se retoma el proceso de diálogo entre el ELN y el gobierno Pastrana, donde se propone desmilitarizar, para llevar a cabo los diálogos, los municipios de San Pablo y Cantagallo, en el sur de Bolívar, y Yondó, en el departamento de Antioquia. Pero vuelve a cojear el proceso debido a la oposición de líderes regionales así como por el control militar y paramilitar en estos territorios. Después con la crisis del Caguán, el 2 de junio de 2002, el Gobierno rompe de forma unilateral las conversaciones.

Llega la era Álvaro Uribe Vélez (2002-2010). El 26 de octubre de 2006 se hacen públicos los diálogos con el ELN, mientras en 2007 el expresidente Hugo Chávez intercede en los acercamientos desarrollados en Caracas. Después de 26 meses de acercamientos resultaron todos los intentos fallidos y solo creció la confrontación militar, donde terminó el ELN muy golpeado, mientras crecieron los bloques paramilitares de las AUC que impusieron el control territorial mediante la intimidación, vacunas, destierro y muerte, que principalmente asechó a la población civil.

Posteriormente, para desmovilizar a los paramilitares, se introdujo una reforma sustancial al sistema de justicia transicional diseñado en la Ley 975 de 2005, “Ley de Justicia y Paz”.

En 2010 llega Juan Manuel Santos a la presidencia e inicia un proceso de negociación con las FARC, el cual se desarrolló en rondas que se llevaron a cabo en Oslo, Noruega y en La Habana, Cuba.  El 26 de septiembre de 2016 se firma en Cartagena el primer acuerdo, el cual debía refrendarse con un plebiscito, en donde ganó el NO a la implementación de este acuerdo. Con las modificaciones realizadas, se ratificó definitivamente el 24 de noviembre del mismo año en el Teatro Colón, en Bogotá. Las principales conclusiones fueron la reparación a las víctimas, la reforma agraria, la reincorporación de los combatientes a la sociedad, la llegada de diez exguerrilleros, así como la de víctimas del conflicto, al Congreso de la República por dos periodos consecutivos, la creación de una entidad de justicia transicional como la JEP, así como de la Comisión de la Verdad, entre otros.

En el gobierno de Juan Manuel Santos también se inicia un proceso de paz con el ELN, el 7 de febrero de 2017, con una ronda de negociación en Quito en la cual se acuerda una agenda de 6 puntos. En medio de la dinámica del conflicto se dan estos diálogos, los cuales pasan de Ecuador a Cuba, luego de que el gobierno de Ecuador, encabezado por Lenin Moreno, renuncia a seguir siendo la sede a raíz de acciones armadas por parte de disidentes de las antiguas FARC en su territorio.

Con la llegada de Iván Duque, por parte del Centro Democrático, se rompe definitivamente el proceso con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, el 18 de enero de 2019, un día después del atentado contra la escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, Duque toma esa determinación ese día y no se llevó a cabo ningún acercamiento de paz en su gobierno.

Por último, llegamos a la “Paz Total” del presidente Gustavo Petro, mediante la Ley 418, que se define como una política de Estado que otorga facultades al primer mandatario de adelantar negociaciones con grupos armados ilegales. Esta ley faculta al Gobierno para negociar con grupos de naturaleza política como el ELN y el Estado Mayor Central, por otro lado, también le autoriza a realizar procesos de sometimiento a la justicia, con organizaciones criminales a las cuales no se les reconoce estatus político, como el Clan del Golfo, las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, entre otros.

El gobierno Petro retomó las conversaciones con el ELN en el punto que las dejó el gobierno Santos, y se han desarrollado dos fases más y una que actualmente se lleva a cabo en Cuba. A través del alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, en días pasados hubo un acercamiento con cerca de 10 exjefes paramilitares, quienes tienen la intención de celebrar diálogos, tratar temas como la reparación de víctimas, la seguridad jurídica del proceso, la entrega de bienes y otros aportes a la Paz Total.

Al cierre de estas líneas queda pendiente la cita del Gobierno con el comandante del Estado Mayor Central, Néstor Gregorio Vera Hernández, conocido como “Iván Mordisco”, con quien estaba programada la reunión para mediados del mes de mayo a fin de iniciar una mesa formal con este grupo.

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