Ciberseguridad: tecnología aeroespacial, defensa e integridad territorial

El Proyecto de Ley 296 de 2022 pretende establecer medidas para garantizar la defensa e integridad territorial en el ámbito espacial para el desarrollo de las actividades espaciales en Colombia.

Por: Natalia Portela

Uno de los temas que se vienen desarrollando dentro de la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes y que ha generado interés en el sector tecnológico del país, es el Proyecto de Ley 296 de 2022 Cámara y 380 de 2022 Senado, el cual define como objetivo general “regular al interior del país las actividades espaciales permitidas con miras a que las mismas se desarrollen en el marco de criterios de seguridad y defensa nacional, seguridad operacional aérea y espacial, así como garantías de integridad territorial”.

La propuesta se encuentra en el marco del periodo legislativo 2022-2023, fue aprobada en plenaria del Senado el 15 de noviembre de 2022 y trasladada a la Cámara el 2 de diciembre, donde fue asignada la ponencia para primer debate a los ponentes suscritos: Gersel Luis Pérez Altamiranda, Juana Londoño Jaramillo, Elizabeth Jay-Pang Díaz, David Racero Mayorca, Andrés Calle Aguas y Álvaro Londoño.

Ahora bien, en la plenaria del pasado 18 de mayo el Proyecto de Ley se aprobó satisfactoriamente en segundo debate, donde los aspectos más relevantes fueron el uso de la nueva denominación “Fuerza Aeroespacial Colombiana” y la reiteración de la importancia del apoyo del Estado en el aumento presupuestal para fines aeroespaciales, sin descuidar el medio ambiente y la soberanía nacional.

Necesidad de las herramientas tecnológicas espaciales

Los beneficios sociales y económicos para el país se podrían ver reflejados de manera positiva en el futuro, gracias al desarrollo de actividades de tecnologías espaciales en áreas como la ciencia, investigación e innovación. Juana Londoño, representante del partido Conservador y presidenta de la Comisión Segunda de la Cámara, aseguró que dentro de los beneficios que tiene este Proyecto de Ley se encuentran “promover la ciencia y la tecnología, fortalecer los espacios de cooperación internacional para avanzar en estrategias como el aprovechamiento del espacio ultraterrestre, y que de allí se abra un avance fundamental en tecnología aplicada a sectores que hoy no tienen acceso a tecnologías de punta”.Representante Juana Londoño, Comisión Segunda. Foto: Juan Camilo Díaz.

Aunque la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) cuenta con once años de experiencia en el ámbito, con el desarrollo de nuevas capacidades como el satélite FACSAT-1 y el proyecto FACSAT-2, ha estado en constante búsqueda para adquirir nuevas y mejores competencias para la exploración y uso ultraterrestre. Hoy en día, gracias a la permanente evolución tecnológica se hace indispensable fortalecer mucho más el sector defensa del país por medio de la capacitación en el dominio aéreo y espacial, además, de incluirse otros temas de interés nacional como el medio ambiente, los recursos hídricos, sistemas de navegación por satélite, el cambio climático, entre otros.

Álvaro Londoño, representante del Partido de la U e integrante de la Comisión Segunda de la Cámara, explica que, según el artículo 2 del Proyecto de Ley, se podrán desarrollar actividades como lanzamiento de vehículos orbitales, pruebas de vehículos orbitales, lanzamiento de vehículos suborbitales y pruebas de vehículos suborbitales, con previo control y supervisión del Ministerio de Defensa y la FAC.

El representante Londoño agrega que el proyecto “le permitirá a las fuerzas militares contar con las herramientas necesarias para garantizar la soberanía del espacio ultraterrestre más aun cuando hoy en día existen falencias en su delimitación”.

Representante Álvaro Londoño, Comisión Segunda. Foto: Juan Camilo Díaz.

Desafíos del proyecto

Según el último informe de IBM Security, “X-Force Threat Intelligence Index”, para el año 2022, Colombia ocupó el segundo puesto en Latinoamérica como el país con más ataques cibernéticos. Considerando esta importante estadística, es evidente que el territorio tiene una gran problemática en temas de seguridad de la tecnología de la información, en donde se hace indispensable incluir estas actividades aeroespaciales dentro de una sociedad moderna que necesita fortalecer su Seguridad Nacional.

Aunque el tema de tecnología aeroespacial es casi inexplorado por las instituciones del Estado y poco entendido por la sociedad colombiana, este trae consigo no solo beneficios para los territorios sino también se encuentra expuesta a diferentes riesgos que pueden afectar al Gobierno Nacional, empresas e incluso a la ciudadanía. Al respecto, la representante Londoño añadió algunos puntos:

“La seguridad nacional es eje transversal del proyecto. En la medida que podamos acceder a instrumentos de alto valor agregado desde lo tecnológico y que el país se sincronice con las grandes potencias emergentes en términos de seguridad digital y seguridad aeroespacial, podremos generar mecanismos que blinden a las instituciones públicas y privadas de ataques que quieran generar impactos negativos en temas como ‘Big data’”.

Por su parte, el representante del Partido la U fue enfático en la proliferación de grupos, redes y centros de investigación espacial: “Estos han puesto de manifiesto la existencia de un nuevo concepto de pruebas que usan tanto el espacio aéreo como en cuestión de tiempo el espacio exterior, mediante el lanzamiento y pruebas de diferente tipo de vehículos suborbitales y orbitales que, sin la debida supervisión, control y regulación, ponen en riesgo a los ciudadanos y sus bienes, siendo necesaria regular esta actividad y otras asociadas a las actividades espaciales en Colombia”.

En definitiva, darle un uso adecuado a la pedagogía, investigación científica y uso responsable de los recursos tecnológicos, puede llevar a que el país mejore en las próximas estadísticas de ciberseguridad. Por lo anterior, se puede concluir que este proyecto ambiciona para el país el desarrollo de herramientas y actividades del dominio aéreo y espacial, enfocadas en la planeación e identificación de procesos de mejora para las diferentes amenazas actuales que afectan la seguridad física y operacional de cada uno de los habitantes del territorio nacional.