Tema centralPND: junto al movimiento social se fortalece el derecho a la alimentación

PND: junto al movimiento social se fortalece el derecho a la alimentación

El derecho a la alimentación en Colombia debe evolucionar desde un enfoque de asistencia y seguridad alimentarias a un enfoque de derechos, especialmente después de la firma del Acuerdo de Paz de La Habana que habla en su primer punto sobre la Reforma Rural Integral.

Por: Laura Mora

Se requieren una serie de medidas que involucren la protección, respeto y realización efectiva de ese derecho en cada uno de los componentes del sistema alimentario.

Para dar cumplimiento a lo anterior, en 1968 Colombia suscribió el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), que menciona en su artículo 11 las medidas que deben adoptar los Estados para garantizar el derecho a la alimentación. Sin embargo, las cifras sobre inseguridad alimentaria en el país son preocupantes.

Este fenómeno afecta al 54.2 % de los hogares en el país, pero la cifra se vuelve más alarmante cuando se determina que quienes más lo padecen son los pueblos étnicos y las comunidades campesinas. Asimismo, según el “Cuarto informe sobre la situación del Derecho Humano a la Alimentación y Nutrición Adecuadas en Colombia”, de 2021 de la FIAN, a pesar de producir el 70 % de los alimentos mediante agricultura campesina, familiar y comunitaria, estas poblaciones afrontan una inseguridad alimentaria en una proporción 1.2 veces mayor que la de quienes habitan zonas urbanas.

Por lo anterior, desde la curul del Pacto Histórico por Cundinamarca, hemos incidido para implementar medidas estructurales fundamentales y políticas que involucren al campesinado y garanticen el derecho humano a la alimentación adecuada para toda la población. Como respuesta a esto, luego de un largo proceso de discusión, concertación y trabajo mancomunado con organizaciones sociales, campesinas, instituciones estatales, ONG, organizaciones de la sociedad civil y demás actores que han buscado la garantía de este derecho, se logra incluir un artículo dentro del Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida” 2022-2026, que busca garantizar el Derecho Humano a la Alimentación (DHA).

Con dicho artículo se crea el Sistema Nacional para la Garantía Progresiva del Derecho a la Alimentación (SNGPDA) y se garantiza la puesta en marcha del Programa Hambre Cero, que será liderado por el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), en colaboración con la Comisión Intersectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN) y las diferentes entidades territoriales. Este Sistema será clave para asegurar la participación de organizaciones de la sociedad civil y los beneficiarios en las decisiones relacionadas con el DHA.

El SNGPDA actuará como un mecanismo de coordinación y gestión entre los actores involucrados en la garantía progresiva del derecho a la alimentación en sus diferentes escalas de realización: seguridad, autonomía y soberanía alimentaria. A través de este sistema, también se promoverá la formulación e implementación participativa de la política pública para la garantía progresiva del derecho humano a la alimentación adecuada y de lucha contra el hambre.

Para garantizar su correcto mantenimiento, el Sistema contará con el apoyo del Observatorio del Derecho a la Alimentación y Nutrición (ODAN) y el Sistema Nacional de Seguimiento y Monitoreo para la Superación del Hambre y la Malnutrición (SNSHM), los cuales son regulados por el Gobierno Nacional.

Esta apuesta histórica del movimiento social y campesino se empieza a materializar con la puesta en marcha del Programa Hambre Cero, que articulará diferentes iniciativas, como el Sistema Nacional de Seguimiento y Monitoreo para combatir el hambre y la malnutrición, el Plan Decenal de Lactancia Materna y Alimentación Complementaria, el Programa de Alimentación Escolar (PAE), la Ley de Compras Públicas a la Agricultura Familiar y los convenios con entidades privadas y alianzas público-populares.

Con este proceso de construcción colectiva esperamos que Colombia avance en la lucha por la erradicación del hambre y la superación de las desigualdades a las que históricamente ha estado sometida. Asimismo, desde la curul del representante Eduard Sarmiento Hidalgo, asumiremos el compromiso de seguir trabajando e impulsando acciones legislativas y de acompañamiento a los territorios y comunidades encaminadas a la garantía del derecho humano a la alimentación.

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