Avances en el sistema de educación colombiano
Según estudio local del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), en el país hay alrededor de 3,1 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Por: Natalia Portela
En la última década, el sistema educativo colombiano ha tenido una transformación significativa gracias a los avances que se han desarrollado para garantizar el acceso a la educación en las diferentes regiones del país, sin embargo, actualmente, el acceso a la educación superior, la infraestructura universitaria y la cobertura, aún siguen siendo desafíos para Colombia como Estado.
En efecto, las nuevas políticas y prácticas que se plantean en el actual Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022 – 2026, como apuesta del gobierno del presidente Gustavo Petro, pretenden incluir algunos aspectos fundamentales como el cambio, la diversidad, la multiculturalidad, la inclusión y la transformación.
Con la última adición de 2.2 billones al presupuesto destinado para Educación en 2023, dejando la cartera en 57 billones, la inversión más alta en educación en la historia del país, las expectativas crecen frente a las promesas expuestas para fortalecer el sistema. Finalmente, todos los colombianos esperan que se les brinde una educación de calidad.
La representante Jennifer Pedraza, integrante de la Comisión de Derechos Humanos y Audiencias, comentó ante medios de comunicación de la Cámara su posición: “se logró incluir, después de una conversación importante con el Ministerio de Educación, un compromiso para reformar la Ley 30 de 1992, que es la que rige toda la educación superior pública y privada, y que iniciará por modificar los artículos 86 y 87 de esta ley, que son los que definen el presupuesto de las universidades (…). Estas entidades llevan casi 30 años recibiendo prácticamente la misma plata que recibían antes, solamente han crecido a la par de la inflación, por ende, es como si no crecieran. El agravante es que las universidades han ido triplicando la cobertura”. Además, recalcó que se requiere un plan de fortalecimiento de las universidades públicas mediante la ampliación de becas y créditos educativos y el impulso de alianzas público-privadas.
Representante Jennifer Pedraza, partido Dignidad y Compromiso.
En conformidad con lo anterior, la directora general de posgrados del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA), Marta Lucía Restrepo Torres, enfatizó que “la estrategia debería estar enfocada en poder romper las fronteras de lo público y lo privado a través de convenios de intercambio en las fortalezas de la ciencia, tecnología e investigación desde ambas orillas”.
Ahora bien, gracias a la fuerte necesidad económica que simbolizan todos estos datos de desequilibrio en el sistema, el pasado 16 de junio el Senado aprobó el Proyecto de Ley 260 de 2022, “Matrícula Cero” para los estratos 1, 2 y 3, incluido en el PND, el cual garantiza la educación gratuita en los programas de pregrado de todas las universidades e instituciones de educación superior públicas del país, además de no tener limitaciones en los cupos para los estudiantes interesados.
“Indudablemente, la ‘Matrícula Cero’ es un avance en términos de tener como objetivo la universalización de la educación superior. No obstante, uno de los desafíos, es que realmente esa cobertura llegue a los más pobres, pues debe lograr que la educación pública intermedia sea de muy buena calidad para que los jóvenes de bajos ingresos puedan tener las mismas oportunidades que los de ingresos medios y altos. Seguido de otro gran reto, es que la educación pública superior no vaya a perder calidad por efectos de tener menos presupuesto”, señala Germán Corredor, profesor de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia.
El profesor Corredor agrega que “la educación es compleja, puesto que no es solo el ingreso de los estudiantes a la universidad pública, es la permanencia, la continuidad sin deserción. Es importante adquirir la posibilidad que se puedan mantener los estudiantes de provincias en las capitales, porque es costoso. Este es un proceso de largo aliento, y ojalá con la reforma se logre mejorar los declives de la educación no solo superior sino también intermedia”.
Cabe recalcar que el aumento de una remuneración variable y atada a la formación, capacidades y preparación de los docentes es crucial para este proceso de transformación.
Estrategias para atender zonas con baja cobertura
Evidentemente, la cobertura y la atención a los estudiantes no es equitativa a lo largo y ancho del país, pues existen algunos departamentos que aún se encuentran afectados. Guainía y Vaupés hacen parte de los departamentos con estas dificultades.
De acuerdo con el Ministerio de Educación, el 85 % de la población del departamento de Guainía es indígena, situación que debe ser estudiada a profundidad para brindarles una educación que incluya el intercambio de culturas para enfrentar la realidad de la educación superior en el futuro.
Por otro lado, para Daniel Montenegro, director del programa de especialización de Ginecología y Obstetricia de la Universidad El Bosque, la educación amerita unos docentes calificados y de manera presencial si las condiciones para que estos se desplacen son adecuadas y correctamente soportadas.
Por su parte, el representante por la Circunscripción de Guainía y representante del Partido de la U, Alexander Guarín, afirma: “nosotros, en el departamento de Guainía, contamos con sedes de Uniminuto y Unad para desarrollar programas a distancia, los cuales son necesarios para el departamento. En este territorio la conectividad móvil y de Internet son precarias, por ende, el gobernador de Guainía y yo como representante, hemos gestionado programas tanto presenciales como virtuales para mejorar la calidad educativa de los jóvenes universitarios (…), pues solo 300 logran graduarse cada año y el 20 % de esas personas acceden a la educación superior”.
Representante Alexander Guarín, Partido de la U.
Además, el representante Guarín recalcó que, desde hace aproximadamente nueve años, se encuentra implementando estas iniciativas con el apoyo de la Uniminuto en el Guainía, donde se ha ido buscando cómo fortalecer temas tan indispensables como la conectividad y la inversión del Gobierno Nacional en el departamento para que aumente la cantidad de jóvenes que se gradúan.
De acuerdo con el Instituto Sinchi, “Ondas-TIC Vaupés 2014-2016, es un proyecto que se originó en el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias. “Se desarrolló en 72 instituciones educativas del departamento, el cual busca generar procesos adecuados al contexto sociocultural para la apropiación de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación con la implementación de las Tecnologías de la información y la Comunicación-TIC en las investigaciones”.
Por otra parte, y validando la opinión de la entidad del Estado que otorga créditos para la educación superior en Colombia, Icetex, para este año, tanto en Guainía como Vaupés, se han realizado ferias educativas diferentes en entidades locales gubernamentales, como parte de la movilización regional, donde se promete mejorar las condiciones del crédito educativo para educación superior. El presidente del Icetex, Mauricio Toro, afirma que “la organización tiene una línea de crédito con subsidio de sostenimiento, donde se les da a los jóvenes un subsidio semestral para los gastos de transporte, fotocopias y sostenimiento”.
Mauricio Toro, presidente del Icetex.
Deserción escolar
Entre noviembre de 2022 y mayo de 2023, de acuerdo a informe del Ministerio de Educación, alrededor de 500 mil estudiantes han desertado de colegios en todo el país. Por otra parte, de acuerdo con el DANE, Vaupés tiene el mayor porcentaje de inasistencia escolar. Este territorio presenta la misma problemática que Guainía en cuanto a la falta de acceso a la educación superior, donde la falta de conectividad ha sido una de las limitantes.
Adicionalmente, se indica que los principales departamentos que presentan esta problemática son Putumayo, seguido de Arauca, Guainía y Caquetá. En el caso de las grandes ciudades se encuentran Bogotá, Medellín, Cali y el municipio Soledad (Atlántico)
“Las barreras que enfrentan estos departamentos son: el embarazo temprano, el cual implica dejar sus estudios, seguido del cambio cultural y de las nuevas condiciones y ambiente que experimentan los indígenas en la capital del país, ya que no logran adaptarse a estos cambios y se retiran”, expresó el representante Guarín.
En resumen, las nuevas y próximas políticas educativas deberían enfocarse en fortalecer el desarrollo social de estas comunidades, sin que se pierda la esencia de sus tradiciones, costumbres y valores. A su vez, se necesita la articulación de diferentes sectores para materializar la cobertura en educación superior, así como en infraestructura, seguridad y nuevas tecnologías.
Finalmente, cabe resaltar que nos encontramos en una sociedad que evoluciona en tecnología rápidamente, por lo que, a la par, se deben adquirir las competencias educativas que requieren las empresas y en general el mercado laboral.
Foto de portada: Uniminuto Radio
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