El hidrógeno verde, protagonista de la transición energética
En el Congreso de la República avanza un proyecto de ley que tiene como objetivo promover la inversión y desarrollo de la naciente industria del hidrógeno limpio.
Por: Lyz Osorio
El presidente Gustavo Petro visitó Alemania con el objetivo de consolidar su hoja de ruta para lograr la transición energética, incluyendo como eje central el desarrollo de la economía del hidrógeno verde para que Colombia cumpla con sus objetivos de mitigar el cambio climático, lograr una transición energética justa e incentivar el desarrollo económico y social del país.
A partir del Conpes 4075, aprobado en 2022 durante el gobierno anterior, la transición energética tiene un diseño de política pública para lograrla, sumado a diferentes iniciativas legislativas y a la relevancia otorgada al hidrógeno verde.
Estos esfuerzos, agregando la proyección que ha tenido Ecopetrol, dan como resultado que hoy Colombia pueda ser visto como uno de los países que tiene el potencial de ser exportador, pues cuenta con una fuente extraordinaria de recursos renovables como lo es el viento de regiones como La Guajira, la radiación solar disponible en gran parte del territorio nacional y una gran riqueza hídrica.
Con base en lo anterior, es claro que se debe acelerar el paso en materia legislativa para seguir preparando los caminos que permitan la consolidación responsable, organizada, regulada y exitosa de esta potencial industria nacional.
Es por esto que, finalizando el pasado mes de mayo, en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes fue aprobado el primer debate del Proyecto de Ley 275 de 2022, que busca potenciar el uso del hidrógeno en Colombia y crea incentivos en toda la cadena de valor sectorial. Su autor, el representante del departamento de Córdoba por el partido Conservador, Nicolás Antonio Barguil, dijo que “Con esta iniciativa se abre una importante oportunidad al país, para avanzar hacia la transición energética y posicionarse como un gran proveedor de hidrógeno a nivel mundial, ya que los costos de producción serían menores por el posicionamiento de productos y suministros de hidrógeno y sus derivados».
“Economía del hidrógeno”, como fue bautizado el proyecto, tiene por objeto promover e incentivar el desarrollo del hidrógeno para garantizar su producción, captura, almacenamiento, transporte, usos y exportación, para así contribuir al cumplimento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y al Acuerdo de París al cual estamos suscritos, además de afianzar la descarbonización de nuestra economía, consolidar sistemas energéticos limpios o híbridos, fomentar comunidades energéticas, fortalecer la transición, la soberanía energética y propender desde los usos del hidrógeno por la seguridad y la soberanía alimentaria.
“En Colombia, el hidrógeno tiene un gran futuro, ya que representa no solo una oportunidad de crecimiento económico y generación de empleo, sino que convierte al país en uno de los principales actores en el mundo en el proceso de transición energética y una potencia productora de hidrógeno a nivel internacional”, agregó el congresista Barguil.
A lo largo de los 18 artículos que componen el proyecto legislativo, se destacan, por ejemplo, el cuidado y gestión del recurso hídrico, y compromete al Ministerio de Minas y Energía para crear una mesa técnica intersectorial que vincule a otros ministerios y entidades importantes para la promoción, investigación, concertación, seguimiento y control de las políticas que se establezcan en materia de desarrollo del hidrógeno verde en Colombia.
Por su parte, desde el Ministerio de Ambiente, el cual está también llamado a participar en la mesa intersectorial, esta iniciativa legislativa ha sido bien recibida; “Tenemos fuente solar, tenemos fuente eólica, tenemos posibilidad de generar hidrógeno verde, que significa que a partir de los renovables tenemos los procesos industriales para que generen hidrógeno, que puede ser lo que suple la industria y el transporte (…), podemos electrificar el transporte”.
Al respecto, el articulado también da instrucciones al Ministerio de Transporte para fomentar el uso de hidrógeno limpio en el sector y regular los ajustes en el Reglamento Único de Transporte de Gas Natural (RUT), que permitan de manera segura poder realizar el transporte del hidrógeno de cero y bajas emisiones por los gasoductos existentes, siendo este tema de suma relevancia, pues la manipulación, almacenamiento y movimiento requiere medidas especiales si lo que se busca es ser competitivos.
El Proyecto de Ley dice que “Contempla promocionar e incentivar el uso de vehículos de hidrógeno al igual que se realizó en su momento con los vehículos a gas o eléctricos. Si Colombia logra incorporar dentro de sus proyectos de movilidad a los vehículos propulsados con hidrógeno lograremos avanzar en el camino a la reducción de emisiones contaminantes, ya que son vehículos que solo liberan vapor de agua y no emiten sustancias nocivas”.
Prospectivas en cifras
Para aterrizar cifras y realizar las proyecciones en materia energética con todas las variables, expertos han hecho diferentes estudios, uno de estos lo realizó la firma de consultoría estadounidense Boston Consulting Group, quienes ratifican la inmensa demanda que tendrá el hidrógeno limpio en el futuro cercano, afirmando que “Se requerirán 380 millones de toneladas por año de hidrógeno bajo en carbono y combustibles derivados para restringir el calentamiento global a 2 ºC. Alcanzar la meta establecida en el Acuerdo de París de limitar el incremento a 1,5 ºC demandará 565 millones de toneladas por año”.
Este mismo concepto proyecta que, en Colombia, el costo de producción de hidrógeno verde estaría en 2023 entre 4 y 8 dólares por kilo, contra un costo de producción de hidrógeno gris, que se encuentra entre uno y dos dólares por kilo (cifras estimadas, pues a la fecha no se produce hidrógeno verde a escala nacional). En esa línea, según el portal internacional de estadísticas Statista, el precio estimado de comercialización del hidrógeno verde para 2030 sería de 1.6 dólares por kilo.
Perspectivas desde la Cámara
Desde la Cámara de Representantes las voces suenan alineadas en el propósito ambiental y social, aunque sentando precedentes y recomendaciones que nutren las iniciativas adelantadas. La representante por Bogotá, Julia Miranda, quien maneja la temática con propiedad debido a su experiencia en instituciones y causas ambientales, dice que “Colombia debe ir desarrollando una canasta energética diversificada utilizando varias de las alternativas de energías limpias”.
La congresista agrega que, al ser Colombia un país que no produce emisiones alarmantes, tiene el tiempo que no tienen otros países de adecuar su tecnología y sus desarrollos empresariales para ir transitando a energías más limpias de una forma ordenada y sólida, y apunta que debería proyectarse en la transición el uso de los biocombustibles, pues los costos de producción del hidrógeno verde aún son demasiado elevados: “Colombia tiene tierra suficiente para desarrollar cultivos de combustibles derivados de palma, caña de azúcar, remolacha, maíz, que son etanoles que tienen un muy buen desempeño en vehículos y aportan en disminución de precios de combustibles y de emisiones, ayudando a desarrollar la empleabilidad en el campo, teniendo entonces resultados a corto y mediano plazo en lo energético, ambiental, social y económico”.
Desde la Comisión Quinta, encargada de abordar los asuntos ambientales, el representante por Cundinamarca del partido Conservador, Julio Roberto Salazar, dice que desde el Congreso se han hecho los aportes pertinentes robusteciendo las propuestas que tienen que ver con llevar a Colombia a la carbono neutralidad: “El objetivo principal es comenzar a evolucionar y no hacer transición directa, más bien la evolución energética logrando que los recursos renovables estén inmersos en una matriz generadora que sea lo suficientemente sostenible en todo el territorio”.
El representante Salazar añade que hay que tener en cuenta que, si bien se busca la reducción de cualquier uso de petróleo, carbón y derivados, debe preverse que son sectores que generan una economía importante para el país a nivel macro debido a las significativas regalías, y a escala local-social, teniendo en cuenta el comercio de productos y servicios que dan sustento de millones de colombianos.
Así mismo, las expectativas frente a la agenda de Gobierno alrededor de este tipo de iniciativas legislativas se manifestaron en la bancada del Pacto Histórico. El representante Alejandro Ocampo asegura que “Vamos a ser pioneros en América Latina siendo impulsores de energías limpias, lo cual requiere recursos, pero permitirá nuevas formas de proveer luz en sectores apartados del territorio que hoy no cuentan con este servicio, y el hidrógeno verde nos permitiría generar ingresos, pues se busca ser proveedores sin afectar el medio ambiente”.
Ahora bien, el avance de este proyecto en próximos debates y su eventual aprobación como Ley de la República ayudaría a usar de forma más eficiente los recursos que inviertan empresas o países colaboradores, como el caso de Alemania, nación con la que durante la reciente visita presidencial se realizaron acuerdos en esta materia.
En ese sentido, seguir construyendo desde el consenso una transición energética justa con el ambiente y que consolide un futuro con autosuficiencia y seguridad energética para todos los colombianos serán parte de las decisiones que se tomarán en el próximo periodo legislativo.
Foto: Indepaz
Foto de portada: ACCIONA
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