La Paz entre Espartanos y Shottas, retrocede y avanza

En Buenaventura el control del territorio provoca una guerra entre poderosas bandas armadas juveniles. Hay conversaciones de paz pero el fin de la guerra exige del estado y la sociedad esfuerzos mayores e integrales. 

Por: Jaime Rodriguez

Félix estuvo a punto de morir en un atentado. Como consecuencia tiene una mano paralizada. Ahora en una emisora de radio comunica  una alentadora noticia sobre la Paz en el puerto de Buenaventura: << Se sacó un comunicado en el que se informa que las extorsiones, los hurtos y la violencia se reducirán, porque el pueblo ya no aguanta más lo que está pasando. La mayoría de las personas de los Espartanos tienen familiares…>>. Félix fue designado hace pocos días vocero de los Espartanos.

En esa misma emisora Jerónimo el vocero de los Shottas que es la banda en confrontación mortal con los Espartanos ha dicho: <<Buenaventura está cansada de tanta violencia, ha estado en conflicto muchos años. Llegó la hora de mirar,  porque el Gobierno está haciendo una apuesta y decir bueno… hay que parar esto>>.

La violencia en el puerto

Según los estudios más serios la banda de los Espartanos puede estar integrada por 1600 jóvenes. Su enemigo mortal, hasta ahora,  los Shottas por unos 900.

¿Cómo se llegó a esta espantosa realidad?

La Comisión de la Verdad revela que: “El desarrollo portuario se ha hecho de espaldas a la comunidad. Desde 1966,  cuando produjo la demolición de casas y el despojo de afrocolombianos en los barrios. La privatización del puerto en 1993 bajo las políticas neoliberales de César Gaviria implicó una crisis social que coincide con la llegada de las FARC  buscando controlar las importantes rutas de cocaína. No obstante, había antecedentes de violencia urbana en las calles de Buenaventura ya en la década del ochenta, con bandas dedicadas al contrabando y el narcotráfico” .

Los años pasaron y el conflicto tomó nuevas formas. El narcotráfico se hizo más poderoso, los megaproyectos siguieron provocando daños sociales y las desmovilizaciones de los grupos violentos sólo trajeron nuevas reconfiguraciones. En el citado informe de la Comisión de la Verdad se lee: “Es la misma generación que retornó al puerto de Buenaventura después de la controvertida desmovilización de las Autodefensas que después de múltiples disputas, fraccionamientos y reagrupamientos desembocaron en las dos facciones criminales conocidas hoy como Shottas y Espartanos “.

El Gobierno del Cambio y el Congreso cogen el toro por los cuernos.

Volviendo a los días recientes, en una entrevista para la revista Poder Legislativo este 10 de agosto, el representante a la Cámara Jorge Ocampo designado para las conversaciones de Paz en Buenaventura revela:

<< Hay muchos avances en el diálogo que se ha buscado en la Mesa socio jurídica en Buenaventura. Uno, un primer comunicado de ambos grupos donde suspenden las fronteras invisibles, la idea es acabar la extorsión, mermar los hurtos, pactan una tregua de no agresión y además una meta de 30 días sin homicidios en Buenaventura.>>

Para llegar hasta a este punto el camino ha sido culebrero. Todo empezó con la voluntad politica expresada en la ley de Paz Total que ofrece salidas a la insurgencia y también a la delincuencia común armada y organizada para su  sometimiento. El Senador Iván Cepeda trinó: “La Paz se incorporó al plan de desarrollo.  El PND, crea el programa nacional de JÓVENES EN PAZ, para atender Jóvenes en extrema pobreza, explotación sexual, vinculados a dinámicas de criminalidad y en condiciones de vulnerabilidad en territorios afectados por el conflicto armado”.

Para el caso de Buenaventura, las acciones a favor de la Paz empezaron en Septiembre de 2022 cuando el presidente Petro incentivó un Pacto de no agresión entre Shottas y Espartanos en lo que llamo: Primer laboratorio de Paz Urbano. El acto simbólico de arranque del proceso de Paz fue un partido de fútbol entre Espartanos  y Shottas el 2 de Octubre en la mismísima tierra de Fredy Rincón. A partir de ahí durante 82 dias no hubo homicidios.  El 7 de Diciembre el Presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, instalaron la Mesa de diálogo.

Nuevos pasos en reversa.

Pero pronto la tregua se rompió y los homicidios,  desplazamientos y abusos se agravaron hasta el punto que la Defensoria del Pueblo, según el diario  El Espectador,  en mayo declaró: “ En Buenaventura las bandas criminales hacían su propia ley: imponían toques de queda y restricciones horarias para ciudadanos y comercios, establecían cuándo había y cuándo no la misa de las 7:00 p.m., extorsionaban impunemente en los barrios que controlaban y convirtieron parques en un expendio de droga”.

Por esos días, el 16 de Mayo, la comisión primera de la Cámara de Representantes citó a Danilo Rueda Comisionado de Paz a un debate de control político. Allí en relación a Buenaventura detalló las complejidades del proceso y la voluntad de sostenerlo pese a las adversidades y agregó  que desde el 7 de Diciembre el Gobierno viene cumpliendo los acuerdos del Paro de Buenaventura. Recordemos que estos acuerdos fueron ampliamente desconocidos por el Gobierno de Duque.

Ante el fin de la luna de miel la solución es: persistir en los diálogos.

Ante esta realidad, el gobierno, el Congreso, la Iglesia y la sociedad civil, las organizaciones sociales, las víctimas, la academia, y la comunidad internacional en particular la ONU y la OEA; retomaron energías y con ánimo recargado instalaron el 18 de Julio el llamado “ Espacio de Conversación Socio Jurídico para la Paz en Buenaventura”. 

Este nuevo espacio estuvo ambientado por el Diálogo Social que Petro realizó el 7 de Julio  con representantes de toda la sociedad Bonaerense. Allí propuso a los jóvenes que cambien los fusiles por libros y  títulos universitarios y aseguró que contarán con todo el apoyo económico del gobierno para este propósito por medio del programa “Jóvenes en Paz” a ejecutarse en alianza con la curia católica.   También ha favorecido este nuevo momento el que  la totalidad de jóvenes que antes andaban dispersos  en pequeñas bandas, dificultando la negociación, se integraron a Shottas y Espartanos.

Los pasos que siguen para avanzar en la Paz de Buenaventura.

Consolidar un piso jurídico para el sometimiento de las bandas a la ley es tarea pendiente. El Representante, por el Pacto Histórico, Jorge Ocampo sobre el tema ha dicho: << Necesitamos convencer al Congreso de que hay que avanzar en  eso. Hasta que no haya una ley de sometimiento, nadie va a desarticular una banda criminal si no tiene una garantía jurídica. Ese es el mayor obstáculo que tenemos. El segundo gran peligro es  que pueden ingresar otros grupos mas poderosos, otros carteles a tomarse a Buenaventura hay que tener mucho cuidado y no dejar el territorio solo, para que otro grupo lo cope. >>

Bello puerto de mar mi Buenaventura. Conclusiones  para este intenso momento.

Diría Petronio Álvarez que en este momento,  siente penas en su poblado. Pero también que si mira su “limpio cielo” queda aliviado. Ese “limpio cielo” para alivio de los seres humanos de Buenaventura se  está construyendo colectivamente. Eso se siente al oír a Jerónimo vocero de Los Espartanos decir << Nosotros estamos cansados de la guerra, somos pueblo, somos Buenaventura, el pueblo no aguanta más, nuestras familias nuestros amigos y conocidos han sufrido el accionar de las armas>>.

Por su parte, Monseñor Jaramillo, expresó: “No es dejar las armas y ya. Es definirles un futuro a los jóvenes que en su momento vieron las armas como su opción. Es desarrollar el puerto y que la vida sea tranquila acá para todos>>.