Erupción de esperanzas en los diálogos vinculantes al pie del Volcán Galeras
Luis Gonzalo ha vivido toda su vida a orillas del rio Patía en el corregimiento de El Ejido municipio de Policarpa, sub-‐región de La Cordillera en Nariño. Después de atravesar polvorientas carreteras, llega al pie del volcán Galeras. Hoy las comunidades le han encargado que coordine a los líderes de su territorio en los diálogos regionales vinculantes zona volcánica que se realizan en Pasto este 19 de noviembre.
Por Jaime Rodríguez Torres
La cordillera la forman 5 municipios duramente afectados por el conflicto armado y la errada política de drogas del gobierno colombiano y de los Estados Unidos. Los habitantes de los municipios de Policarpa, El Rosario, Leyva, Cumbitara y Los Andes, hoy en particular se han unido para clamar que se ejecuten y se re-‐direccionen los Planes de desarrollo con enfoque territorial (PDTS) contemplados en el acuerdo de paz con las Farc y que contienen proyectos esenciales para mejorar la vida y los derechos de los habitantes, en municipios que han sufrido la guerra. Por eso en este diálogo vinculante pidieron una mesa exclusiva para hablar de los PDTS.
La Cordillera Nariñense lugar de riqueza geoestratégica y violencia.
Las escarpadas montañas del macizo colombiano en el Norte de Nariño, llenas de oro, se tornan en un corredor natural hacia el mar Pacífico por la ruta del Rio Patía que se vuelve navegable más abajo de la Hoz de Minamá. Así lo entendieron la Farc quienes a finales de los años 80 coparon la zona al mando del mítico comandante Joaquín Posada (Yesid Arteta) para convertirla en retaguardia estratégica.
Los aislados y tranquilos campesinos del territorio, en su mayoría colonos que nunca habían conocido la mano del Estado un día recibieron con asombro la presencia de un grupo armado que pronto estableció relaciones de mucha cercanía con la población y casi se convirtió en Estado. Convivieron en relativa tranquilidad hasta que llegó el cultivo de coca en masa luego que el Plan Colombia la combatiera en el Putumayo. Ahí la vida cambio dramáticamente. Todo se volvió un infierno, un permanente campo de combate entre ejército, paramilitares y guerrilla, con un escalofriante saldo de muertos y víctimas del conflicto y la destrucción de casi todo el tejido social y cultural.
Con los acuerdos de Paz en 2016 la esperanza renació y vivió en el territorio por un tiempo. Pero la ilusión duró muy poco. Vino el gobierno de Duque y como se ha dicho, casi que volvió trizas los acuerdos de Paz.
Pero los curtidos líderes sociales de La Cordillera no dan el brazo a torcer. Varios de ellos educadores, son luchadores de mil batallas. A finales de siglo pasado se tomaron pacíficamente la carretera panamericana durante varias semanas para reclamar sus derechos y junto a otros líderes sociales de Nariño consiguieron importantes conquistas. En el Estallido social volvieron a ocupar la carretera y firmaron un acuerdo que, aunque fue incumplido olímpicamente por Duque, los volvió a unir como territorio para fijarse propósitos comunes. Ahora han dicho que lucharán con mística por la Paz Total.
La cálida atmosfera sabatina de un diálogo al pie del volcán.
Un hervidero de gente proveniente de 42 municipio de Nariño y 4 del Putumayo se agolpa en esta mañana radiante en la gramilla del estadio de la escuela normal nacional de Pasto Después de una ansiosa espera por fin la presentadora anuncia a los altos funcionarios de gobierno que hacen la apertura de la jornada: La ministra de Trabajo, el Alto Comisionado de Paz y la vicepresidenta inician sus intervenciones y son aclamados por cerca de 5.000 almas esperanzadas. Sus voces son un canto a la seguridad de que hemos iniciado por fin un nuevo camino en Colombia. Que el Cambio es un hecho y que en la base del mismo se encuentra la política de Paz total.
Y nos fuimos de diálogo.
Ahora las polis, esta enorme masa de cerebros y corazones nariñenses se dirige a los 21 salones en donde se escucharán las propuestas que han preparado los ciudadanos durante más de 4 meses con el acompañamiento de líderes del territorio, de la Universidad de Nariño y de la Esap.
Antes de iniciar el trabajo en las mesas, Danilo Rueda, Alto Comisionado de Paz en diálogo con este reportero ha dicho: “Con la Paz Total, vendrá la erupción de la vida, la erupción de un sueño de poder resolver las violencias armadas que continúan operando en el territorio de Nariño. La erupción de que desde la justicia social, ambiental, económica y de género cimentamos la paz. La Cámara de Representantes jugó un papel muy importante en la modificación de la ley 418 que nos permite hablar con la mayor diversidad de grupos armados y ahí está lo fundamental del ejercicio parlamentario, gracias también a la bancada mayoritaria que logró impulsar ese marco legal que nos permite el diálogo para buscar salidas a esas violencias”.
Erick Velasco representante a la Cámara por Nariño ha estado acompañando a la comunidad de la Cordillera durante varios meses. Ahora en el marco de estos diálogos expresó: “Somos los interlocutores naturales de las regiones. Seguiremos hablando con las asociaciones de campesinos y agricultores de la Cordillera. Cuando llegue el Plan Nacional de Desarrollo a la Cámara estaremos vigilantes para que se respeten las voluntades que expresaron los ciudadanos en estos diálogos y así se conviertan en vinculantes de verdad. De esta manera serán una contribución a la Paz Total “
Una mesa exclusiva de La Cordillera para hablar de los PDTS.
En un salón de clases de esta escuela normal, se reúnen ahora los líderes de la Cordillera, los alcaldes y altos funcionarios del Gobierno de Petro para hablar de los PDTD. Luis Gonzalo es el moderador de la reunión. Uno a uno habla los asistentes. Como preámbulo hace su presentación el director Nacional de la ART (Agencia de Renovación del Territorio) Raúl Delgado, un reconocido líder cívico y sindical que llegó a ser elegido alcalde de Pasto y Gobernador de Nariño. En su intervención es claro en señalar el compromiso del presidente Petro con el cumplimiento de los acuerdos de la Habana y por lo tanto de los PDTS. A título personal como paisano nariñense, reitera su compromiso con las aspiraciones de los habitantes de La Cordillera. Llegado el momento es presentado un documento previamente preparado y firmado por alcaldes y líderes. Se llama MANDATO DE LA CORDILLERA y contiene todas las propuestas comunitarias para ser incorporadas al Plan de desarrollo y gestionadas en diferentes instancias de Gobierno. Lo radican formalmente ante el director de la ART y expresan su confianza en que será acatado por este gobierno del cambio.
La reunión, concluye con vivas al movimiento social de La Cordillera y a la Paz Total.
Testimonio de algunos de los asistentes a la Mesa de La Cordillera.
Luis Gonzalo Rosero: “La Cordillera ha sido un sector marginado y lleno de conflictos desde mucho tiempo atrás y eso nos ha llevado a unirnos entre líderes y alcaldes para construir un mandato popular dirigido al gobierno del cambio. Los líderes nos mantendremos en unidad y buscando salidas a los conflictos. Los líderes siempre hemos permanecido allí poniendo el pecho y haciendo uso de la palabra como la herramienta principal”.
Raúl Delgado: “El señor presidente lo ha dicho con claridad: el cumplir el acuerdo de Paz con las Farc, es condición fundamental para avanzar hacia la Paz Total. Si se cumple el acuerdo de paz, si retomamos la implementación de los programas PDTS, de los de sustitución de cultivos de uso ilícito, en fin, si se implementa el acuerdo de Paz con las Farc en su conjunto, estaremos creando confianza en los nuevos actores que intervengan en este nuevo proceso denominado Paz Total”.
Lauro Arturo (alcalde de El Rosario) “En este gobierno del cambio se abre la posibilidad de tener un nuevo oxígeno para estos municipios PDTS, que estas iniciativas de la comunidad se puedan convertir en proyectos para la región. Hemos construido una hoja de ruta con líderes y lideresas, el documento llamado Mandato de La Cordillera. Todos los alcaldes estamos dispuestos a colaborar para que podamos tener paz y armonía en nuestros territorios y seguir trabajando por nuestras comunidades”
Mario Vallejo (Pastoral Social de Pasto) “La Pastoral social tiene un compromiso con las víctimas del conflicto armado y con el mandato de la paz que es el evangelio. Queremos que la pobreza y la marginación como causas del conflicto se trasformen. La pobreza en abundancia, la violencia en reconciliación y que las barreras que enfrentan nuestros jóvenes en salud y educación sean ahora garantías de derechos”.
Cae la tarde y los últimos rayos del sol bañan al abuelo Galeras que nos ha cobijado durante todo este día de construcción de pensamiento. Como importantes frutos de la jornada quedan dos documentos: “El Mandato De la Cordillera” y “diálogos regionales vinculantes en Nariño pensando en territorio”.
Luis Gonzalo vuelve a orillas del rio Patía confiado en que por fin hay un camino claro y confiable para la vida digna de su comunidad.
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